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La prevención es indispensable para evitar que estos huéspedes no bienvenidos se instalen en gatos y perros.

¿Cómo proteger a tu mascota de las pulgas?

La prevención es indispensable para evitar que estos huéspedes no bienvenidos se instalen en gatos y perros.

Cuando tenemos una mascota asumimos nuevos desafíos y responsabilidades, como sacarla a pasear, bañarla, elegir la comida correcta, cuidar su salud y evitar que se contagie de diferentes enfermedades y parásitos, como pueden ser las pulgas. Ese molesto y pequeño intruso se alimenta de la sangre del animal, puede poner entre 15 y 20 huevos por día y transmitir diferentes enfermedades. Por lo tanto, es fundamental prevenir y, si aparecen, combatirlas rápidamente para evitar que se propaguen.

De la gran variedad de pulgas que existen, la Ctenocephalides feli es la más conocida. Las mascotas más sensibles a ellas son las que tienen las defensas bajas o que sufrieron alguna enfermedad reciente. Pueden contraerlas por el contacto con otras que no estén cuidadas correctamente, por cercanía de algún campo con animales salvajes o cerca de basurales (las pulgas pueden saltar hasta 30 cm). Si bien son más frecuentes a partir de la primavera, en invierno, las pulgas pueden llegar a reproducirse dentro de los hogares, donde la temperatura es templada; por eso los cuidados deben llevarse a cabo todo el año.


Para desterrar a las intrusas

“Los tratamientos más recomendados para las pulgas son los que se llaman drogas organocloradas. Son distintos tipos de drogas que vienen en formas diversas; se los puede administrar como pipetas o comprimidos”, explica la doctora veterinaria Alicia Barreto.

Las pipetas se aplican en algunos puntos de la piel del animal y tienen una duración mensual. Otro de los productos disponibles son los collares antipulgas, que van liberando el producto por el pelaje y pueden durar entre un mes y seis. Los tratamientos orales consisten en pastilla o tabletas, que, luego de ser ingeridos por la mascota, afectan a la pulga. Dependiendo de la marca, tienen un efecto de entre un mes y tres. Siempre hay que estar atentos a las reacciones de la mascota, ya que algunas son más sensibles a estos tratamientos.

“Los tratamientos no son iguales para perros y gatos”, advierte la médica: “Algunos productos pueden servir para ambos, pero siempre hay que leer atentamente el prospecto”. Esto es importante, principalmente por los gatos, que son más sensibles y suelen sufrir intoxicaciones.

En el caso de los cachorros, será el veterinario quien determinará los pasos a seguir, para prevenir cualquier reacción no deseada o toxicidad, teniendo en cuenta la edad y el peso del animalito. Aparte del malestar general que puede causar la pulga, es importante combatirla porque puede transmitir varias enfermedades, como la tenia (lombriz), u ocasionar la dermatitis alérgica por la picadura. “Las pulgas son vectores, es decir, transmiten varios parásitos, como la haemobartonella, que se incorpora en la sangre y puede afectar los glóbulos rojos y los órganos”, señala.


Fuera de la casa

Nicolás tiene tres gatos en su departamento, y en noviembre del año pasado observó que se rascaban con intensidad: “Consulté a la veterinaria y tenían pulgas. Los gatos no están al aire libre, pero me dijo que pueden llegar por algún perro que viva en el edificio y las propague. Después de aplicar la pipeta y reforzar con unas gotas, pude eliminarlas”.

El siguiente paso, luego de quitarles las pulgas a las mascotas, es limpiar el hogar. Tanto la cama del perro o gato, como los platos de comida, juguetes, muebles, sofás y alfombras. Todos los espacios se pueden aspirar para retirar las pulgas y luego lavar todo, si se puede, con agua caliente. También hay aerosoles insecticidas que se pueden aplicar en estos espacios. En este aspecto, la especialista indica: “Hay que fumigar, especialmente, los rincones o donde se acumulan materiales, como maderas. La fumigación en una casa se puede hacer cada tres meses”. Lo mismo con el patio o jardín.

Por último, es muy importante establecer una rutina de cuidados para la mascota, ya que siempre es mejor prevenir que curar, como hace Gonzalo con su ovejero alemán: “Cada 50 días le aplico la pipeta. A veces sumo el collar antipulgas, para complementar, y una vez por mes lo baño; con estos cuidados, logré que no tenga pulgas”.



Algunos remedios caseros

• Vinagre: luego de bañar a nuestra mascota, le pasamos vinagre por el pelo mojado, lo dejamos actuar cinco minutos y enjuagamos. Después podemos pasar un peine metálico para retirar las pulgas.

• Limón: hervir un litro de agua con rodajas de limón, y dejar reposar durante doce horas. Aplicar el preparado a la mascota y cepillar con peine metálico. El olor del limón aleja a las pulgas y es desinfectante.

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