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Brindar el mejor producto o servicio no sirve de mucho si nadie se entera. Todo lo que necesitás saber para potenciar tu emprendimiento.

Impulsá tu negocio en las redes sociales

Brindar el mejor producto o servicio no sirve de mucho si nadie se entera. Todo lo que necesitás saber para potenciar tu emprendimiento.

Es innegable la relevancia que ha cobrado Internet para cada aspecto de nuestras vidas. Sin dudas, las estrellas de este universo virtual son las redes sociales, cuya popularidad las ha convertido en una fuente de beneficios y oportunidades para los emprendedores, y eso, sin hablar de los costos, que arrancan desde ¡cero peso!

Publicar lo que ofrecemos no es sinónimo de hacerlo eficientemente, pues debemos llevar adelante una estrategia que nos permita posicionar nuestra marca. En este sentido, hacer un estudio previo de la competencia del producto o servicio que ofrecemos, mirar los seguidores que tiene, los “me gusta” que logró; dedicar tiempo a estudiar los perfiles y datos que suben sus clientes a las redes posibilitará saber cuáles son sus intereses.

Por otra parte, es necesario entender que no todas las redes cumplen los mismos propósitos y que, si no poseemos mucha experiencia en el tema, lo mejor será manejarnos con las más conocidas (Facebook e Instagram) y adecuar nuestros contenidos para conseguir buenos resultados.

FACEBOOK

Quienes se conectan usualmente a este sitio lo hacen en sus ratos de ocio y, de ellos, se estima que alrededor del 60 por ciento se vincula con marcas que conocieron a través de la misma red social.

Por este motivo, la licenciada en Periodismo y community manager Micaela Mallorca sugiere incluir diariamente contenido de valor, con notas, fotos, tutoriales, etc., que transmitan un mensaje claro, con un estilo familiar y cercano, ya que, señala, “la clave en Facebook está en que los usuarios se enganchen con lo que subimos y lo compartan con sus amistades”.

 

INSTAGRAM

Para Mallorca, se trata de una red básicamente visual e instantánea −“sacás una foto y la subís”− y la más utilizada actualmente por los jóvenes. La intención es postear sin olvidarnos de usar hashtags (#) y etiquetas para lograr más visibilidad. Los hashtags elegidos deben ser palabras simples y cortas en castellano. Lo usual es acompañar la imagen con un epígrafe, dejar bastante espacio en blanco y recién ahí poner los hashtags, como para lograr visibilidad sin apabullar al lector.

“En Instagram –asegura nuestra experta− es importante no solamente subir fotos en el muro, sino usar las historias, donde podemos publicar las ofertas y novedades, porque son las más vistas”. Esto sirve a nuestro propósito, que es el de generar tráfico hacia nuestras publicaciones y contenidos, aunque también disponemos de otros recursos, como –si no queremos pagar publicidad porque no contamos con el presupuesto para ello– “pispear” las páginas de nuestros competidores y empezar a seguirlos para que nos sigan. O ponernos en contacto con personas influyentes (o “influencers”), ya sean autores de páginas especializadas o aficionados cuyas opiniones y publicaciones gozan de mucho prestigio entre sus muchísimos seguidores.

En cualquier red social, para obtener un ida y vuelta que nos sirva para proyectar seguridad (y que en el futuro eso se traduzca en ventas), es primordial interactuar e interesarnos por nuestros seguidores, personalizar el vínculo, contestar sus comentarios o poner un “me gusta” a lo que publican; en definitiva, mantener un trato humanizado con ellos.

 

ARMÁ TU ESTRATEGIA DE CONTENIDOS

Conectarnos con el público al que va dirigido nuestro emprendimiento es la clave para que las oportunidades de venta se concreten, y para eso debemos preparar un plan que contemple:

Contenidos de calidad: para difundir en profundidad lo que ofrecemos, brindar soluciones y satisfacer las dudas e interrogantes, siempre manteniendo un mismo estilo que nos defina (usar un tono familiar en un post y otro demasiado formal en otro solo genera confusión). Si somos novatos en estas cuestiones, una buena idea es anotar todo lo que podría interesarle a nuestro público, recurrir a las palabras clave para que nos redirijan a páginas en línea con nuestra área, o suscribirnos a blogs y sitios afines.

Averiguar si nuestros seguidores se muestran más interesados en nuestros videos o fotos que en lo que escribimos, si dijimos lo que quisimos transmitir, si les resultó relevante y una incitación a que reaccionen, ya sea compartiendo o comentando lo que subimos, son cuestiones que nos debemos formular.

Un calendario de posteos: para cada plataforma, lo que podremos hacer usando simplemente una planilla Excel o con programas específicos, como Google calendar, Hootside o Any.do, que contienen columnas para incluir todos los datos que precisaremos, como por ejemplo, fecha, hora de publicación, red social (podemos asignarle un color a cada una para facilitarnos la tarea), texto, formato, hashtag, etc.; y además nos permiten configurar recordatorios y repostear contenidos.

Un buen recurso es estructurarlo semanalmente, ya que de ese modo podemos establecer qué tipo de material difundiremos (imágenes, videos, texto, infografías y más), qué día y a qué hora. Acerca de esto último, como no existe un método ciento por ciento exacto para saber cuál es el mejor momento para subir contenido, podemos publicar a distintas horas a fin de determinar los hábitos de nuestro público en cada una de las redes en las que nos moveremos –o recurrir a instrumentos como Google Analytics– y, de acuerdo con esos resultados, armar una buena agenda.

Manejar un calendario conlleva un trabajo previo y requiere dedicación y mucha perseverancia, pero nos ayudará a organizarnos y a tener un buen posicionamiento en los buscadores.

Tips

Si estás iniciando un negocio y no tenés mucha noción de cómo utilizar las redes sociales de manera efectiva, nuestra community manager te brinda algunas recomendaciones:

Elegí un nombre que “pegue” en la gente.

Mantené actualizados los perfiles.

Subí fotos de buena calidad y que llamen la atención, porque si lo que hacés −aunque sea bueno− no está bien presentado, no suma y la gente lo descarta. Es fundamental que las fotos le brinden toda la información que necesita antes de adquirirlo.

La gente que compra por Internet tiende a hacerse muchas preguntas, por lo que hay que ofrecerles la mayor cantidad posible de información.

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