Comentarios de lectoras

Nuestras Expertas Opinan – Enero

Llegó el verano y les preguntamos a nuestras queridas Expertas en Ahorro cuáles fueron las vacaciones más insólitas que tuvieron. ¡Conocé las respuestas que nos dieron!

“Un fin de semana largo que fuimos con mi marido por primera vez a un camping en Santa Teresita. Llegamos, nos instalamos con nuestra carpita y empezó a llover. Llovió tooodo el finde: lluvia torrencial, nos empapamos, la carpa inundada. ¡Experiencia inolvidable, jaja! ¡Nunca más en carpa!”
Fernanda Cilio

«Cuando fui con mi hija que tenía 11 años a Santa Teresita sin tener nada reservado; bajamos del micro y nos pusimos a caminar con los bolsos a cuestas, cuando vimos un cartel de “Se alquila”: el gran alivio. Siempre nos acordamos de eso con una sonrisa y con algo de orgullo por el coraje que tuvimos.»
Mónica Coconier

«Cuando fuimos de vacaciones con mi marido a las cataratas. para evitar los mosquitos, él compró unas pulseras muy modernosas, que decían eran de citronella y nada de químicos. los mosquitos no se nos acercaron… ¡pero sí las abejas! las tiramos a la basura a los cinco minutos, ¡jajaja!»
Romi Gl

“Cuando era adolescente fui al mar en Villa gesel. resulta que yo me puse una malla enteriza y no me la había atado arriba. unos amigos me dicen ‘Vamos hasta donde rompen las olas’; yo fui con ellos, y uno me dice ‘atate la cuerdita de arriba’, y yo no le hice caso, ¡para qué…! En la primera ola nomás quedé desnuda y no me di cuenta. Yo sentía que la gente me miraba, casi muero de la vergüenza. tuve que quedarme con el agua hasta el cuello hasta que mi amiga fue a buscar otra malla”.
Nora Coronel

“El verano pasado fuimos en familia a Villa Paranacito… Todo muy bello: el río, el paseo en lancha; nadamos en el Uruguay, vegetación exuberante, pero… LAS POLILLAS… ¡algo jamás visto por nosotros! Terminamos en el hospital, donde sabían “perfectamente” a qué se debían nuestras erupciones… Así que cada vez que recordamos lo bello del lugar y el poder estar en familia, esto llega inexorablemente acompañado de ¡POLILLAS! ¡Ja, ja, ja!”.
Gabriela Alejandra Morán

seguí leyendo: Comentarios de lectoras